Metales y minerales

Uno de los mayores gastos e impactos en los beneficios que tienen que afrontar los productores de metales y minerales son los costes de la energía. Con una comprensión holística de las interrelaciones de los procesos durante la producción y en la cadena de suministro, es posible optimizar los calendarios de trabajo y el transporte. Esto limita los pasos del proceso y el consumo energético asociado a estos, pero manteniendo los máximos niveles de producción.

Desde la fundición y la refinación, hasta la entrega al cliente, hay muchos recursos y factores de trabajo cruciales para el funcionamiento de las instalaciones y los procesos logísticos que repercuten en la productividad. Al facilitar la colaboración y permitir una mayor visibilidad de todos los posibles plazos de planificación, los procesos de planificación se integran y esto permite conocer mejor las limitaciones de la producción y adelantarse a los cuellos de botella. Como resultado, la optimización de los procesos y la planificación maestra de la producción, incluido lo que se tiene que hacer en cada momento, reduce los plazos de entrega y permite una ejecución más eficiente.

Mantener la satisfacción del cliente se hace más necesario a medida que aumenta la competencia. Una mayor visibilidad del estado de sus operaciones en tiempo real permite a los equipos de ventas de las empresas de metales y minerales estar seguros de que los plazos de entrega acordados con los clientes son precisos. La gestión de los pedidos de los clientes mediante el cumplimiento de los compromisos garantiza la disponibilidad de los suministros y su entrega puntual y conforme a las especificaciones de calidad.

En una época en que las normas medioambientales crecen continuamente, la sociedad requiere que se utilicen más materiales reciclados con un menor impacto medioambiental y esto supone una mayor presión para los productores de metales y minerales, que tienen que adaptarse a una nueva realidad empresarial. Mediante la aplicación de estrategias que optimizan la elaboración productos y la utilización de las plantas, los desechos se pueden reducir al mínimo y ser incorporados de nuevo a la producción de forma más eficiente. Con el enfoque de planificación más colaborativo y amplio de su ecosistema, en los parques industriales ecológicos por ejemplo, los productores pueden también desviar más energía y materiales para evitar que terminen siendo residuos.