Minería

A raíz de la continua desaparición de yacimientos de alta calidad y la explotación cada vez mayor de yacimientos más accesibles desde un punto de vista geográfico, las empresas mineras se están viendo obligadas a desplazarse a lugares cada vez más remotos, situados en zonas con climas políticos menos propicios, y a trabajar a mayor profundidad. Como consecuencia, los procesos y las operaciones de minería deben ser más eficientes. Por otro lado, a medida que la complejidad de la cadena de suministro aumenta, las instalaciones ferroviarias, portuarias y de transporte terrestre desempeñan un papel crucial en la consecución de una mayor productividad.

Los inversores y participantes del sector de la minería requieren más información de los proyectos, sobre todo porque las empresas operan en ubicaciones cada vez más remotas y políticamente inestables. Los gobiernos y las comunidades locales quieren garantizar que se obtienen los beneficios prometidos, se gestionan los impactos medioambientales y se mantienen condiciones seguras de funcionamiento. Por lo tanto, las empresas mineras están tratando de mejorar la transparencia en la elaboración de informes y la supervisión de sus operaciones, así como la manera de interactuar con los participantes.

Como resultado de la disminución del precio de las materias primas y la variabilidad de la demanda, y la consiguiente disminución de la productividad, los márgenes son ahora más ajustados. Las empresas mineras deben introducir cambios en su funcionamiento para producir con más eficacia y menos costes.